Acilia, Roma, 30 de enero de 2014
Queridos Provinciales,
El sábado 25 de enero, el P. Federico Highton me mandó un breve relato de su conversación con el Santo Padre, luego de haber concelebrado la Santa Misa con él en la Domus Sanctae Marthae el pasado lunes 20.
Durante el transcurso de los últimos meses, varios de nuestros misioneros han tenido la oportunidad de concelebrar la Santa Misa con el Santo Padre o de saludarlo. Muchos de ustedes posiblemente habrán escuchado de algunos de estos encuentros, y de las palabras elogiosas y de aliento del Papa, especialmente por aquellas misiones nuestras que él llama “de frontera” en la Iglesia.
Hablando de nuestras misiones en “las fronteras”, quisiera pedirles oraciones muy especialmente por nuestros misioneros. Me refiero a todos ellos, pero en este momento muy especialmente a los padres que están en Siria, en la franja de Gaza, en Bagdad y en Egipto. También, por otra parte, les pido que recen por nuestros padres en Ucrania donde, como saben, en estos momentos se vive una situación muy tensa y delicada que podría desembocar en una guerra civil.
Además de pedirles oraciones, aprovecho para contarles que, desde hace unos días, he logrado comunicarme con los padres que misionan en estos lugares difíciles, que al presente están en guerra. Por ejemplo, hasta ahora me había resultado prácticamente imposible comunicarme con los padres en Siria pero ahora, por gracia de Dios, he podido hacerlo por otros medios. Cuando ellos tienen luz uno se puede comunicar, de modo que a veces hay que intentarlo hasta encontrarlos (se les puede mandar un mensajito y al verlo ellos responden). Es muy edificante escuchar algunos detalles de la vida diaria de los padres en Siria: Adoración con la gente, rezo del Rosario y luego la Santa Misa. Todo esto lo realizan a la luz de una lamparita con un cable prestado de los vecinos. A pesar del frío, de la falta de luz y de la dificultad de hacer muchas actividades, se organizan para hacer diversos apostolados, como sabemos por sus crónicas. Por supuesto, tratan de no salir mucho a la calle, a no ser que sea indispensable. Me decía el P. Rodrigo Miranda que en estos días han tenido bombardeos en la misma zona de ellos. Semejante es la situación que viven a diario nuestros padres en Gaza, donde es sabido que la situación es sumamente difícil. Asimismo, en Bagdad últimamente ha habido un gran recrudecimiento de la violencia.
Nuestros padres están dando testimonio de Cristo en estos lugares que son extremadamente difíciles. Los invito a que se comuniquen con ellos por email u u otros medios. No hace falta decir que, para ellos, poder comunicarse con uno de nosotros es muy importante.
Me despido con un gran abrazo en Cristo y María, deseándoles muchas felicidades en el día del religioso que se celebrará próximamente.
P. Carlos Walker, IVE
Superior General