Los religiosos de la provincia “Nuestra Señora de Chapi” tuvimos la gracia de recibir la visita del Superior General de nuestro Instituto, el R.P. Carlos Walker. Casi una semana después de participar en Roma de la misa de ordenaciones diaconales y sacerdotales de 10 religiosos de nuestra congregación, la cual fue presidida por el Card. Ángelo Sodano, el P. Carlos llegó a Arequipa para quedarse con nosotros durante seis días.
El lunes 11 de junio por la noche arribó a nuestra casa de formación. Durante su estadía pudimos comprobar aquello que respondió el P. Buela durante su visita en el 2010 al preguntarle un seminarista: “¿Padre, por qué sentimos como si lo conociéramos desde siempre a pesar de ser la primera vez que muchos de nosotros lo vemos personalmente?”, a lo que respondió con su habitual carisma: “¡Y por el Espíritu Santo!, es el mismo Espíritu el que nos une”. Esta verdad fue la que revivimos al compartir algunos momentos con el P. Walker durante los desayunos que tomó en el seminario.
Durante su estadía atendió a los sacerdotes de la provincia, visitó obispos, el Seminario Menor, el Noviciado, la Parroquia de Guadalupe ubicada en la ciudad de Arequipa, e incluso, llegó a visitar el Seminario Diocesano que tenemos a cargo en Juliaca (Puno) –a cinco horas desde Arequipa y a 3827 msnm– ciudad que le dio la bienvenida con un típico “soroche” (mal de altura). A pesar de mantener una apretada agenda durante su estadía, siempre se mostró afable y dispuesto a conversar con nosotros con mucha sencillez. Poco después de su llegada, el P. Carlos nos dio unas “buenas noches” en las que mencionaba cronológicamente las intervenciones del Beato Juan Pablo II para apoyar el IVE, intercalando con anécdotas que nos ubicaban mejor en el contexto en el que se dieron esos hechos. Terminó diciendo “Si el beato Juan Pablo II veló por nosotros mientras estaba vivo, ahora que está en el cielo –porque la iglesia lo ha beatificado, por lo tanto está en el cielo– es lógico que lo siga haciendo y con mucha más fuerza. Por eso, es un lujo y una responsabilidad el tener un padre espiritual como el Beato Juan Pablo II”.
Un hecho muy importante para nuestra provincia fue la Santa Misa en la solemnidad del Sagrado Corazón, presidida por el P. Carlos Walker, ya que en ella se realizó el acto de consagración del Seminario Mayor al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Parte de la fórmula de consagración decía así: “Sagrado Corazón de Jesús y Purísimo Corazón de María: en la alianza de Amor de sus Santísimos Corazones, se vivifica el amor de toda la Iglesia. A su amor nos consagramos los formadores y los seminaristas de esta Casa de Formación. ¡Y que el amor maravilloso de sus corazones nos renueve el deseo de la santidad y el ardor misionero, para que el amor de Dios llegue a todos los hombres, redimidos por la sangre derramada del Corazón de Jesús!”. En el sermón, el P. Carlos nos habló del celo que debe caracterizar a aquellos que aman de verdad a Dios y enfatizó la entrega total que debe de tener el religioso, desgastarse por Cristo “como los cirios se consumen con la llama”.
Finalmente el día sábado, después de participar en la Misa de toma de hábito de las servidoras y posteriores festejos, partió para la ciudad de Lima desde donde regresaría a la Casa Generalicia en Roma. Damos gracias a Dios por todos los beneficios recibidos en esta semana en la que nos sentimos más unidos que de costumbre… a todo el IVE…
Fuente: http://www.iveperu.org
